Un viaje de aventura y naturaleza al abrigo del Himalaya
Estamos por comenzar uno de los trekkings más espectaculares de Nepal, un país estrecho y vertical en el que las distancias se miden por tiempo. El misterioso Reino de Mustang es nuestro destino, un paraíso para los aficionados a caminar por la montaña y, dicen, que es uno de los paisajes más impresionantes del Himalaya.
Este trekking por Mustang supone para nosotros poder descubrir un lugar que ha mantenido prohibido el acceso a caminantes extranjeros hasta el año 1992.
El Reino de Mustang mantiene a su propio rey, aunque a todos los efectos, aquí se aplican las leyes de Nepal. Y las autoridades nepalíes impulsan un proyecto de ecoturismo mediante el cual, los ingresos obtenidos por el trekking, revierten en la conservación de este magnífico entorno natural.
Es un paisaje puramente tibetano, donde la magia bon está muy viva. El bon es un culto anterior al budismo, una creencia antigua de los habitantes del Tíbet, de origen animista y emparentada con las religiones autóctonas de Asia central.
Mustang todavía conserva hoy rasgos de una historia llena de mitos y leyendas y su arquitectura colorida está plagada de símbolos protectores. Uno de sus símbolos más importante es la cruz esvástica (yundrung), que lejos de tener nada que ver con el nazismo, en Mustang señala los monasterios de culto bon.
Nepal es un crisol de religiones, de territorios y de gentes, mitad hindú mitad tibetano… pero sobre todo, en un país de contrastes, modelado por el viento y curtido por el sol. Un terreno que sorprende por sus cimas pero también por sus pastos y sus campos de cereales, por sus pequeños pueblos de casas de adobe en los que sus habitantes parecen ajenos al resto del mundo.
La llegada a Lo Manthang, la ciudad amurallada en la que sólo el rey puede entrar montado a caballo, nos ha dejado fascinados. La capital de Lo es una ciudad rica gracias al comercio de lana y sal. Fue fundada en el año 1450 y está protegida por un muro de 300 metros de largo que la ha preservado del exterior hasta el punto de que, según expertos arqueólogos, sus habitantes han permanecido totalmente aislados del resto del mundo durante 500 años…
El trekking por estos parajes ofrece recompensas más que suficientes. Nepal, el país que acoge la montaña más alta del planeta, es un lugar para caminar, para disfrutar de la naturaleza en estado puro y para relajarse ante las miradas y las sonrisas de sus gentes. Y Mustang una pequeña joya que merece la pena explorar.
¡Descubre Nepal y Mustang!
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