VIAJAR POR CARRETERA DE LONDRES A NUEVA YORK, UN SUEñO POSIBLE.

El placer de viajar por carretera

Hay algo de romántico en viajar por carretera con un vehículo propio, ya sea moto, coche o camión, o incluso en tuk-tuk, ¿por qué no?. El desplegar un mapa y seguir con los dedos una línea coloreada que atraviesa países, imaginando qué paisajes recorrerá, y quienes los habitarán.

Una carretera por delante es mucho más que un número abstracto de kilómetros entre ciudades, más que trasladarse de un punto a otro. El viajero sabe que marca un inicio, que anhela el final, y que el recorrido entre esos dos puntos es el verdadero viaje, la aventura.

Hasta hoy una de las rutas más soñadas para un viaje de aventura por carretera es la Panamericana, la carretera asfaltada más larga del mundo. El ambicioso trayecto a través de todo un continente, 25.000 km de carreteras que unen 20 países desde Alaska a Argentina, salvo por 87 km de jungla tropical montañosa que se interponen entre Panamá y Colombia, conocido como el tapón del Darien, este salto impide hacer el 100% de la ruta por carretera, y constituye un verdadero quebradero de cabeza para los viajeros que tienen que buscar alternativas para continuar su ruta ¿barcos de carga, ferrys, veleros… o hasta en avión? La Panamericana se concibió en 1923, en la Conferencia Internacional de los Estados Americanos. El sueño cobró vida y hoy miles de viajeros de todo el mundo ruedan por esa línea marcada sobre un mapa de norte a sur.

road

Pero Viajar por carretera en Siberia ya no será una aventura solo para unos pocos. Pues en Marzo de 2016, casi un siglo después, otro sueño comienza. Esta vez desde Rusia, donde Vladimir Yakunin, presidente de la Russian Railways, ambiciona unir tres continentes: Europa, Asia y Norte América través del Hemisferio Norte. Una carretera que saldría de Londres y llegaría hasta Nueva y York y convirtiéndose en una de las carreteras más largas del mundo. Con el nombre de la Trans-Eurasian conectaría con Norteamérica a través de la región rusa de Chukotka, y atravesaría el estrecho de Bering hasta la Península de Seward, en Alaska. Con casi 21.000 km, se convertiría en la segunda carretera más larga del mundo. El proyecto invita a soñar, y es que además engloba otro de los retos más perseguidos, cruzar Siberia. Siberia, sin una carretera mínimamente decente que la atraviese, solo viejos caminos de asfalto roto o tierra que sufren continuas inundaciones. Todo tipo de sorpresas en las heladas llanuras solo apto para los más intrépidos viajeros, hasta ahora.

Rusia Road Super Highway

Imaginar una buena carretera con servicios asegurados facilitará el transito  de más viajeros que buscan la aventura en sus propios vehículos.  Convirtiéndola en una segunda Panamericana, que incluye su propio tapón del Darien. En este caso el reto será el Estrecho de Bering ¿cómo cruzar los 88 km que separan Rusia de Estados Unidos? ¿Ferry, túnel, puente…?

Está por ver si el proyecto cobra vida, pero los que amamos los viajes de aventura y viajar por carretera ya hemos empezado a soñar.

Un Comentario
Fracisco

Me gustaría viajar desde tierra del fuego a Alaska y cruzar a Rusia y de ahí a Europa

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