Si tuviera que hacer un ranking de todas las gastronomías que he probado por el mundo sin duda en mi Top One estaría la gastronomía tailandesa.
Desde mi primer viaje a Tailandia quedé impactada y enamorada por esa mezcla de sabores dulces, salados, ácidos y picantes, con un nivel del sofisticación sorprendente. Y lo mejor es que no es necesario ir a un restaurante gourmet ni dejarse una gran cantidad de dinero, porque el nivel de comida de los puestos callejeros es digno de cualquier restaurante con estrellas Michelín. Su gran variedad, y sus sabores exóticos convierten la experiencia gastronómica en una razón en sí misma para viajar a Tailandia.
Aquí traemos 10 platos tailandeses deliciosos, para todos los gustos, pero recuerda si el picante no lo llevas muy bien asegúrate de pedirlo “NO HOT”… sin picante!!! Saca los palillos y a disfrutar.
Pad Thai
El plato tailandés por excelencia. Un conocido de todo mochilero, por lo común y barato. No puedes irte de Tailandia sin probarlo.
La receta varia por regiones e incluso por barrios pero no puede faltar una base de noodles (espaguetis de arroz), soja fresca, huevo (a modo de tortilla picada) y algo más… que puede ser gambas, tofu o solo vegetales, o todo a la vez. El plato se culmina con frutos secos picados, normalmente cacahuetes, y alguna vez anacardos.
Sopa de Noodles
Los noodles, junto con el arroz, son los reyes de la cocina tailandesa. Combinan con todo. Pero como más de gustan a mí es en sopa. Las sopas de noodles se encuentran por todo el país, pero cada cocinero tiene su receta. Con una base de caldo de carne, pollo o cerdo que quita el sentido, se le añaden hierbas aromáticas frescas que quitan el sentido, un chorrito de lima, una pizca de chiles secos y a disfrutar, aunque esté ardiendo y haga 30º con una humedad del 90%… Ten cuidado que es adictivo, y probablemente el plato más barato y popular en las calles de Tailandia.
Tom Yum Goong
Quizá la sopa más famosa de Tailandia, y mi preferida. Es una sopa a base de leche de coco con distintos ingredientes como pollo, pescado, calamar, gambas y otros mariscos…. Hierba limón, chili, lima, salsa de pescado y azúcar redondean el guiso. Una auténtica delicia, una explosión de sabores… te enamorará.
Tom kha gai
Seguimos con las exóticas sopas con leche de coco, esta vez la clásica de pollo aromatizada con galangal (una raíz de la familia del jengibre), hierba limón y hojas de lima kaffir, puede llevar más cosas como tomate y setas. La sopa tiene el toque ácido de la lima o la salsa de tamarindo y la textura cremosa de la leche de coco. Otro imperdible de la calles de Tailandia.
Papaya Salad
La ensalada de papaya, sabrosa y refrescante, es uno de los mejores ejemplos de mezcla de frutas con salado, ácido y picante, porque si es realmente buena tiene que ser picante, así que conviene tener a mano un vaso de agua o una buena cantidad de arroz blanco para acompañarla.
Los currys, verde o rojo
De Pollo, cerdo o ternera, hay para todos los gustos. Eso sí, solo apta para amantes del picante. El green (verde) o red (rojo) curry es perfecto para combinar con estas distintas carnes. No tiene nada que ver con los currys indios, el toque tailandés más fresco, más sopa, a menudo viene acompañado de un buen tazón de arroz que ayude a digerir el picante.
Khao soi
Esta especialidad del norte del país, es típico de Chiang Mai, con cierta influencia de la comida birmana, y que no es fácil encontrar en Bangkok o al sur del país. Te enamorará y te hará querer volver al norte una y otra vez. Una mezcla entre sopa de leche de coco, noodles, carne (generalmente pollo o ternera) y un montón de condimentos que son el auténtico secreto de este delicioso plato: chiles, jengibre, cilantro, cúrcuma… y algo más. La novedad de este plato son los fideos de huevo, y por supuesto la forma de comerlo. Déjate aconsejar por los locales que te enseñarán a coger los fideos con los palillos para llenar la típica cucharita tailandesa, y echar encima las verduras encurtidas y la cebolla fresca picadita que se sirven a parte, y entonces sí… a saborear tan especial bocado.
Mango Sticky Rice
Vamos con el postre por excelencia. Imagínate un mango bien amarillito y maduro, en su punto, acompañado de arroz blanco glutinoso, cocinado en salsa de coco y azúcar. La mezcla de mango y el arroz de coco es indescriptible, hay que probarlo.
Frutas de temporada
La alternativa sana de postre es la fruta. La variedad y calidad de las frutas de Tailandia son difíciles de igualar. Muchas frutas desconocidas para nosotros pero que nos impactarán por lo sabrosas que son. El dragon fruit (esa bola rosa y verde que por dentro es blanca con puntos negros), los mangostanes , las rambután, y el jackfruit con su característico sabor a plátano maduro, además de los ya conocidos mangos (verdes ácidos o amarillos maduros y dulces), las papayas, la piña, y demás….
Me encanta la versión take away en versión con palo: eliges, te lo pelan, lo cortan en cachitos y te lo ponen en una bolsa de plástico para que vayas picando por el camino, no te cortes y espolvorea el mango verde con esa mezcla de chile y sal tan especial que te dejará sin palabras. Por último atentos al durian, dicen de él que es rey de la fruta, que tiene un sabor delicioso y una textura cremosa… el problema es que tiene un olor fuerte, penetrante y nauseabundo, hasta el punto que en muchos hoteles indican que está prohibido entrar con durian… pero si te atreves y superas el olor quizás descubras un sabor exquisito.
Atrévete con los bichossss
Un clásico con el que solo los viajeros más valientes se atreven… Un consejo: no te fíes de los escorpiones brillantes que te ofrecerán en Khao Sand Road, la calle más popular de Bangkok, es posible que lleven varios días muertos. Decídete a probarlos cuando recorras un mercadito de un pueblo o ciudad en el que veas que los locales se lleven los grillos y saltamontes fritos al peso en bolsas, entonces sí te puedes fiar.
Toda una experiencia culinaria, una perfecta excusa para viajar a Tailandia.