Yunnan, una de las regiones más desconocidas de China
Tras un viaje en tren por uno de los paisajes más espectaculares que puedo recordar, llegamos a la ciudad antigua de Lijiang, un auténtico paraíso urbano muy próximo al Tíbet y que supone una parada obligada en este en la región de Yunnan.
La ciudad de Lijiang está segmentada en dos zonas, al Este la parte antigua y al Oeste la ciudad moderna. Esta división la marca Shizi Shan, la verde Colina del León desde dónde disfrutamos de una de las vista más bellas al valle.
Desde esta colina se divisan los tejados de pizarra gris, los canales y puentes de piedra de esta ciudad apodada como ‘el gran tintero’, precisamente por el efecto que causa el flujo del agua al descender por los canales, como si se esparciera la tinta de un tintero derramado.
La forma más sencilla de acceder a la ciudad antigua de Lijiang es desde su cara norte, por la Dong Dajie, un increíble laberinto de calles empedradas, con construcciones de madera muy antiguas, canales de agua por todo el entramado urbano y un gran bullicio de mercado.
La ciudad antigua de Lijiang fue fundada por los Naxi, una etnia originaria del Tíbet establecida dos mil años atrás en las regiones de Yunnan y Sichuan. Encontramos a las mujeres naxi ataviadas con sus trajes tradicionales en la plaza del Mercado Viejo, el epicentro de la ciudad antigua. Algunas de ellas venden pastelitos a la entrada de las casas de té. Las plantas y algunas jaulas con pobre aves ruidosas y coloridas adornan los porches de las casas. La gente juega a las cartas en pequeñas mesas instaladas en la calle…
En 1996 un devastador terremoto de más de 7 grados en la escala de Richter arrasó la zona y causó grandes daños personales y materiales, con gran número de muertos y heridos en esta ciudad. Lo increíble fue comprobar cómo la arquitectura tradicional naxi de la ciudad antigua resistió mucho mejor que toda la zona moderna. Así que el gobierno chino tomó nota y realizó una gran inversión para reconstruir la mayor parte del distrito sustituyendo el cemento por los adoquines y la madera que dan forma a esta legendaria ciudad, nombrara en 1999 Patrimonio de la Humanidad.
Desde Lijiang partimos hacia el Norte, hacia la Montaña del Dragón de Jade, que da cobijo a la ciudad. Nos espera ahora un entorno rural con estampas tan increíbles como las que nos regalan los glaciares de Yak Prairie, el lago Lashi y el Parque Nacional de Wetland, dónde haremos a caballo la Ruta del Té, una de las principales rutas de comercio entre chinos y tibetanos. Pero esta es otra historia…
¡Lanzate a descubrir de China!
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