Namibia es el destino ideal de las almas aventureras.
Seguramente habrás oido hablar del desierto de Namib, el “más más” como yo le llamo… el más antiguo del mundo y con las dunas más altas.
Pero hay mucho más que desierto en Namibia. Animales salvajes, paisajes escénicos y variedad de tribus que siguen viviendo hoy como hace miles de años. Uno de los países menos habitados de África, y tiene mucho que ofrecer. Te contamos nuestros 7 preferidos a visitar, nuestros Top 7 en Namibia de Norte a Sur.
Epupa Falls
El río Kunene marca la frontera natural al norte de Namibia con Angola, y después de tantas llanuras pedregosas, sabanas de acacias y desiertos de dunas, el río Kunene es la vida. Las orillas del río exhiben una exuberante vegetación, muchas palmeras Makalani, un extraño tipo que da frutos redondos que parecen madera, y también hay impresionantes baobabs que se aferran a las paredes escarpadas de la cascada en un ejercicio de equilibrios imposibles. La cascada, las “Epupa Falls”. Por su puesto ni tan grandes, ni tan altas, ni tan espectaculares como pueden ser las vecinas cataratas Victoria. Pero estas están llenas de encanto, primero por el entorno, absolutamente ajeno al turismo masivo, donde todavía la vida de las tribus Himba sigue siendo tan auténtica como hace miles de años.
Se puede acampar a orillas del rio, con permiso de los cocodrilos. En época de lluvia las cataratas rugen, y asciende de ellas una cortina de agua que crea continuos arcoiris. Epupa en el idioma Himba significa «espuma de agua». Una de las cosas más bonitas que tienen estas cascadas es que siguen siendo salvajes, no hay cartel que indique el camino, no hay camino pavimentado, ni cuidado, solo el sendero abierto por el continuo paso de los locales y las cabras hacia el río, no hay barandillas… es pura naturaleza. Allí a pocos metros del primer salto visible, de donde nace la columna de espuma hacia el cielo, hay unas aguas tranquilas, entre una zona rocosa se forman pequeñas piscinas naturales donde las mujeres hacen la colada, y los niños se bañan y juegan a un tiempo. Por el tajo en la tierra se despeña hasta 60 m un ramal del rio, un par de baobabs viven asomados al espectáculo.
¿Una recomendación? Seguir el curso de las aguas, saltando de piedra en piedra, cruzando grietas, tomando las veredas de las cabras, a esa hora de la mañana en que la luz vuelve más rojizo el entorno, el arcoiris se asoma a dar los buenos días… y al final del camino abrupto y sinuoso, se llega hasta un recodo del río, en un meandro donde la arena acumulada ha formado una playa, allí entonces, hay que para a descansar, y si hay valor hasta para darse un baño, siempre sin quitar un ojo a las aguas, a ver si nos visita algún cocodrilo no invitado.
Etosha
El Parque Nacional de Etosha, al norte del país, es la principal reserva de fauna salvaje de Namibia. Goza de un ecosistema único: Formado alrededor de una gran salina – en una depresión geológica – que cada año se transforma en una laguna durante la estación de lluvias. La particularidad de Etosha son sus agujeros de agua, los conocidos como ”Waterhole”, abrevaderos de agua naturales (o no) en los cuales los animales se reúnen durante todo el día.
Aunque no es posible ver todos los Big 5 animales, ya que carecen de búfalos africanos, sí es posible observar a los otros cuatro más buscados: leopardos, leones, elefantes, y rinocerontes negros. Además de los herbívoros más típicos del país: el oryx. El antílope emblemático de Namibia, que incluso aparece en la moneda nacional.
¿Lo mejor del parque? Que no necesitas contratar una safari con guía, puede entrar al volante de tu propio vehículo, atravesarlo, dedicarle días, e incluso dormir dentro ¿Cómo? Eso ya lo eliges tú: bohemio o chic, acampando o en lodge con todo el lujo y comodidades 😉
Twyfelfontein & White Lady
La región de Damaraland, al noroeste de la capital, es la tierra de los Damaras. Está escasamente poblada y posee unas características geológicas únicas. Se extiende 200 kilómetros al interior de la desolada Costa de los Esqueletos y 600 kilómetros hacia el sur de Kaokoland, en la región de Kunene. Es una vasta e indómita área que se considera una de las mas pintorescas del país, con cursos de ríos prehistóricos, profundos barrancos de granito y llanuras de arena. Sin embargo los elefantes se han adaptado a vivir en estas áridas tierras desarrollándose incluso un tipo de elefante único en el mundo, el Elefante del desierto.
A pesar de su carácter árido y pedregoso esta región ha sido habitada desde la prehistoria, prueba de ello son la multitud de restos de arte prehistóirco en piedras y cuevas, ya sea como pinturas, grabados o petroglifos. Los másdestacados son los de:
Twyfelfontein, Patrimonio de la Humanidad, una de las concentraciones más ricas del arte en roca de toda África. 2.500 grabados rupestres de la Edad de Piedra que representan animales de entonces, como hoy: jirafas, cebras, leones, rinocerontes…
White Lady, o «Dama Blanca», es la obra más conocida de todas las que se encuentran en el barranco de Tsisab, en la Montaña de Brandberg, por cierto la más alta del país! con 2573m. A pesar de tan evocador nombre «La Dama Blanca de Brandberg» es una figura humana que en realidad creen que representa un hombre chamán. Lleva en la mano un arco y flechas, y en la otra no esta claro si una copa. El cuerpo esta pintado de blanco de pecho hacia abajo, así como su pelo, algo que no es muy africano. Y tiene alrededor de 16.000 años de antigüedad. Para mi lo que la hace especial es el entorno, es tener que llegar hasta allí tras una caminata de una hora acompañados por un guía Damara que nos habla de la flora, la fauna y la historia de su tribu…. y con suerte cruzarnos con un enorme elefante del desierto.
Cape Cross
No podemos hablar de Cape Cross, o el Cabo de la Cruz, sin hablar de la misteriosa costa de los Esqueletos. Un espectacular cementerio de barcos oxidados que han quedado varados en la arena, como monstruos marinos derrotados, testigos de numerosos naufragios, de la dureza de un mar traicionero… Porque esta costa lo es, y no solo barcos, sino grandes esqueletos de ballena se acumulan en estas costas.
Aqui fue a donde llegó el navegante portugués Diogo Cão en 1846. Y erigió una gran cruz de piedra que da nombre al Cabo que nos ocupa, y que marcaba el punto más meridional jamás alcanzado por los europeos en África. Pero éste tiene otra peculiaridad, la reserva de la Cruz del Cabo es una de las colonias más grande de leones marinos de Namibia. Hasta 200.000 focas se reúnen en esta pequeña porción de costa debido a la fría corriente Benguela que viene de la Antártida, y aporta además una rica fuente de alimento.
Observar la colonia es un espectáculo, a pesar del olor nauseabundo que emana del lugar, sí más vale llevarse un pañuelito impregnado en colonia, por que los leones marinos lo invaden todo, con sus restos, y se les adivina por el olor casi antes que por el sonido, una cacofonía incesante, la banda sonora del cabo. Los lobos marinos están peleando constantemente entre sí por el territorio, nacen, crecen, se reproducen, y se socializan, todo un espectáculo de la naturaleza ante nuestro ojos.
Dunas de Sossusvlei
Las dunas de Sossusvlei, junto con Etosha, son los sitios naturales más visitados de Namibia. Forma parte del desierto de Namib – que incluye el Namib Naukluft National Park – y es sin duda una de las experiencias más fantásticas. Como empezamos diciendo es el desierto más antiguo del mundo (algunos hablan de 80 millones de años, pero es más probable 30 millones de años).
Las altas dunas de arena naranja se mezclan con las depresiones salinas a lo largo del río Tsauchab, un rio que ya no lleva agua, pero todavía tiene árboles. ¡Es una de las imágenes más deseadas!
Pero ojo, no solo en Sesriem se tiene acceso a las dunas, desde la costa, Walvis Bay, se puede acceder al mar de duna que adentra en el océano Atlántico, y para una experiencia más a vista de pájaro siempre se puede realizar un vuelo en avioneta o globo.
Reserva natural de Namib Rand
Al Sur del Parque Namb Nauklufut, se encuentra esta reserva privada a la que pocos viajeros llegan. Protege 200.000 dunas y montañas habitadas por oryx, jirafas, springboks, hienas manchadas, cebras y chacales de espalda negra. También se llevó a cabo un programa para la reintroducción de guepardos. Uno de los paisajes más especiales y evocadores,¿Quieres añadirle aventura a la aventura? Porque no realizar un itinerario de 3 días de caminata donde las noches se pasan en campamentos bajo las estrellas?.
Fish River Canyon
Llegamos al extremo sur del país, casi casi frontera con Sudáfrica. Aquí nos encontramos el majestuoso cañón del río Fish, el segundo cañón más grande del mundo – después del Gran Cañón del Colorado – y por tanto el más grande del continente africano. Su longitud alcanza los 160 km de largo, y hasta 27 km de ancho, y una profundidad en algunos puntos de casi 550 m. El río Fish corta una meseta reseca, pedregosa y casi carente de planta alguna, acaso solo las más resistentes, Quiver tres, por ejemplo.
El que llega la final del cañón tiene premio,: un resort de aguas termales de Ai-Ais. El cañón puede ser peligroso por las altas temperatura, y en épocas de lluvia por inundaciones, por lo que para hacer senderismo hay que pedir un permiso.